por: Marta Velasco

 

Para saber  en qué momento el vino alcanzó su esplendor tenemos que viajar a la fascinante época faraónica, donde a través de pinturas halladas en las tumbas pertenecientes a altos cargos o incluso del mismo faraón nos han mostrado las técnicas que empleaban con la uva desde su vendimia, su transporte en cestos para evitar que el zumo de las uvas rotas fermentara los racimos en buen estado, su prensado manual , el almacenamiento en ánforas para que fermentarán hasta como lo transportaban por el Nilo para su comercialización. El vino estaba muy presente en las ofrendas a los difuntos, entre los sacerdotes como regalo a los dioses, en la vida de los faraones y en el pueblo egipcio en general.  Puntualizando que dependiendo de la calidad de la cosecha iba destinado a unos u otro.

La Fundación para la cultura del vino dedica un número de su revista Terruños a el vino en Egipto, muy recomendado para los amantes de ambos mundos.