
Alquería de Pruna
…de la Piquera niña
LA ALQUERIA DE PRUNA”, tiene sus viñedos en la pequeña localidad de Pruna, ubicada en la Comarca de La Sierra Sur de Sevilla, limítrofe con las provincias de Cádiz al sur y de Málaga al este. El clima de la zona se caracteriza por ser esencialmente clima mediterráneo, con inviernos fríos y veranos calurosos, aunque por su elevación a 663 metros sobre el nivel del mar y su ubicación a las faldas de la Sierra del Tablón, con el pico más alto de la provincia “El Terril” con 1129 metros, suelen suavizar las noches de verano o dejar una buena nevada en invierno. Destacan los vientos de levante muy secos y muy fríos los del norte. La pluviosidad, con una media de unos 735 mm de lluvia al año, se registran especialmente en otoño e invierno.
La finca se ubica a unos diez kilómetros de la localidad, situándose en una ladera orientada al norte. Los suelos son arcillosos los cuales retienen mucha humedad para los secos veranos. La Alquería de Pruna comienza en el año 2012, tras recibir la cesión de una finca de origen familiar de unas dos hectáreas de viñedo de variedades tintas, con dos mil cepas de la variedad Petit Verdot, dos mil cepas de Syrah y otras dos mil de la variedad autóctona Tintilla de Rota. La Alquería de Pruna se constituye al decidir poner en funcionamiento una pequeña empresa para la comercialización de nuestros vinos. Desde entonces, uno de los promotores, comenzó a formarse y a analizar desde un punto de vista científico todo el proceso de vendimia, selección y vinificación hasta obtener el producto final. También se profundizó en el conocimiento tanto teórico como práctico sobre la maduración de la uva y los controles pre vendimia. La Alquería de Pruna es una empresa joven y pionera en la comarca, debido a que el monocultivo del olivar es lo que está más arraigado en ella, aunque en tiempos anteriores a la filoxera la comarca era rica en plantaciones de viñas, prueba de ello es la existencia de topónimos como son: “Puerto de las Viñas, Cortijo Bodega del Viento, Bodegas del Molinillo”, incluso los monjes de “Cañosanto” convento del siglo XVI se proveían de vino de la zona, a la que llamaban “Las Algámitas”.

Viñedos propìos
Artesanía en su elaboración
Hace unos ocho años comenzamos en la andadura de este mundo tan fantástico como es el del vino y la viña (vitivinicultura más técnicamente dicho) en una viña Trebujenera. A manos de un buen amigo, Jose Cabral, que pone en mi mano unas tijeras y me ponen a cortar uva. Principios de septiembre era, un calor sofocante, pero entre risas y alguna que otra cervecita vamos llenando los capazos de uva. Las manos pringadas de aquel churrete pegajoso y la boca llena de un dulzor que ya nunca se me olvidaría…..Llegó la hora de pisar.
Juanmi Cabral, dueño de aquella finca estaba al mando de la prensa. Empezamos a volcar los capazos en la prensa y se empieza a dar vueltas a tornillo sin fin cual dos mulas girando una noria. Empieza a caer aquel caldo que sentí en las manos pero esta vez salía como el agua de una fuente por la abertura en el fondo de la prensa. Juanmi cogió un jarrillo de lata y lo llenó de aquel caldo espeso y me dijo “prueba el mosto de la piquera niño”. Ese líquido lo íbamos vertiendo en unas botas sin otra cosa que haberle quemado antes la pajuela (trozo de azufre) para su desinfección. Me llevé aquella bota para mi casa y unos meses después empecé a probar aquel mosto, hecho ya vino y desde entonces no he podido parar de hacer vino.

Nuestra Bodega
